FILTRO CERÁMICO

El sistema de filtración cerámica desarrollado por ATI garantiza que el tratamiento de los gases de combustión cumpla las normas de emisión de las plantas de incineración de residuos, tal y como dictan las directivas de la Unión Europea.

A la salida de la postcombustión, los gases de combustión a una temperatura de 850°C se enfrían a unos 200°C.

A esta temperatura, se inyectan los productos reactivos. Los gases de combustión mezclados con este reactivo son guiados hacia un filtro cerámico, que tiene la función de atrapar el polvo y completar la reacción entre los gases de combustión y el agente neutralizador.

Al final del filtro, los humos cumplen con la legislación europea.